En el programa de Juveniles, implementamos una metodología de aprendizaje experiencial que impulsa el desarrollo integral de los jóvenes a través de vivencias prácticas y significativas. Este enfoque promueve la autonomía, la independencia y habilidades clave, desafiando a los participantes a autoevaluar sus capacidades, reconocer fortalezas y áreas de mejora, mientras experimentan, reflexionan y aplican lo aprendido en contextos reales.

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El trabajo en equipo es el pilar central de nuestra metodología, fomentando la colaboración, la comunicación efectiva y la empatía. Mediante retos grupales, los jóvenes fortalecen su sentido de pertenencia, desarrollan habilidades para la toma de decisiones y resolución de problemas, y asumen responsabilidades. Así, descubren su potencial y adquieren competencias esenciales para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.